La limpieza de alfombras
Aunque en ocasiones tediosa, resulta una tarea fundamental para mantener el hogar y/o centro de trabajo ordenado y que estas no pierdan el valor decorativo que proporcionan a nuestros espacios.
Las alfombras acumulan manchas de alimentos, suciedad y restos de toda índole y si comparten sitio con mascotas, requieren precauciones extra. Hoy compartimos algunos consejos para que puedas mantener tus alfombras limpias y en buen estado por mucho tiempo.
Primero debes tener en cuenta que ante una alfombra manchada o con demasiada suciedad no bastará la rutina de limpieza habitual, que quizás consistía en simplemente aspirararla, se necesitará una limpieza profunda.
- Según el tipo de mancha será la limpieza. En caso de derrame de líquidos deberá intentarse absorberlos con una toalla de papel o un paño para evitar que la mancha se adhiera a la superficie de la alfombra. Si se trata de sustancias sólidas, la primera acción sería recogerlas.
- En cada paso del protocolo de limpieza deberás tener mucho cuidado para no dañar el material de la alfombra. Recomendamos el empleo de productos específicos para la limpieza de alfombras y leer previamente las instrucciones del fabricante.
- Es importante que aspires la alfombra antes de comenzar a aplicar el limpiador de tu preferencia. De ese modo se eliminará cualquier suciedad o polvo superficial que pudiera quedar.
- Además de productos químicos especializados, también puedes utilizar soluciones naturales como el bicarbonato de sodio o el aceite esencial de lavanda. Suelen ser productos eficaces para eliminar manchas y olores sin estropear la alfombra.
- Permite que los productos de limpieza actúen el tiempo recomendado para obtener mejores resultados. Sé paciente para que puedas eliminar hasta las manchas más difíciles.
- Evita emplear agua demasiado caliente que podría encoger o deformar la alfombra. Opta mejor por agua tibia y asegúrate de secar la alfombra por completo tras la limpieza.
- Realiza la limpieza de la alfombra en una habitación ventilada para evitar la concentración de olores fuertes o vapores que pueden ser dañinos para la salud.
Las alfombras otorgan la calidez y la comodidad que nuestros suelos necesitan. Reconoce su valor y bríndales el cuidado necesario.
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