Ventilar las viviendas es fundamental tanto en invierno como en verano para que sientas mayor comodidad y reduzcas el consumo energético, entre muchos otros beneficios. Para los meses que se avecinan es la manera perfecta no solo para secar la humedad en suelos y paredes, sino que contribuirá a disminuir la temperatura propia de esta época de intenso calor.
A continuación, exponemos una serie de pautas que te permitirán tener un hogar más fresco y mejor conservado durante el verano:
-Realiza una ventilación cruzada (en los puntos donde se encuentran las fuerzas de aire cruzado proveniente del exterior) de aproximadamente 10 o 15 minutos. Las horas más recomendadas para ello son las primeras de la mañana y las finales de la tarde.
-Airea, principalmente, los dormitorios para que el aire viciado salga y también los baños. En el caso de los cuartos de baños intenta ventilarlos al menos por 30 minutos.
-La cocina es otro de los espacios importantes, intenta oxigenarla mientras cocinas o al finalizar las comidas.
-Bloquea la entrada de calor externo sobre todo entre las 12 y 16 horas.
-Si tienes plantas, sácale el máximo partido. Colócalas en zonas estratégicas e investiga cuáles son las más ideales para interiores. Tanto dentro como fuera de casa te ayudarán a refrescar el ambiente.
-Usa cortinas y persianas y recuerda cerrarlas durante las horas más calurosas del día para evitar que el sol caliente demasiado la casa.
-Alíate de la campana extractora que, más allá de eliminar humos y olores, te ayudará a renovar el aire en el área y rebajar temperatura.
Esperamos que estos consejos te permitan tener un hogar mejor adaptado a las altas temperaturas y sobrellevar a gusto los largos días de verano.
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