Llega un momento marcado en nuestro calendario: la limpieza de primavera.
Y con ella no solo dejamos atrás el invierno y cambiamos la hora, no… Con ella viene la llamada, y para algunos temida, Limpieza de Primavera.
¿En qué consiste?
Muchos lo definirían como una limpieza a fondo, pero para muchos otros es como un ritual. Podríamos decir que es nuestro «año nuevo de limpieza». Es la ocasión perfecta para poner al día nuestra casa, airearla y que ésta respire. Ahora bien… ¿Cómo empezar?
Planifícala con antelación
Haz una lista de las tareas que vas a hacer; en qué orden lo harás y cuanto tiempo le vas a dedicar. Revisa bien de qué productos de limpieza dispones y cuáles vas a necesitar. No te agotes antes de empezar. Organizando el tiempo, harás que te pongas límites y será más llevadero.
Es un trabajo en equipo
¡Implica a toda la tropa! No es cuestión de que sólo un miembro de la familia se dé la paliza de limpiar a fondo todo el hogar. Reparte las tareas, de este modo serán tareas conjuntas donde todos tengan su parte de responsabilidad. Y si estás solo… tómatelo con calma, una cosa después de otra, siempre puedes llamar a un hermano o amigo para que te ayude.
Ventila, que tu casa respire
Airear es básico e imprescindible. Mientras limpias, abre las ventanas. Conseguirás que tu casa respire y se renovará el aire y se secarán humedades.
5 Consejos rápidos que harán esta tarea más llevadera
- Prioriza los productos naturales en la medida de lo posible: Vinagre, bicarbonato, sal y limón son imprescindibles.
- Revisa todo lo que tienes y deshazte de todo aquello que no utilices. Dónalo, regálalo o ¡Véndelo!
- Aspira los techos, lámparas, aparatos de ventilación… Y limpia a fondo las paredes y todas sus manchas.
- Limpia bien los enchufes e interruptores. Son elementos a los que no solemos prestar atención y es acumula mucha suciedad.
- Cuando acabes de limpiar… decora con un ambiente más ligero, fresco, añade nuevas plantas… ¡Qué huela a primavera!
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