Hemos hablado de plagas, tipos de limpieza, desinfecciones… en diferentes lugares y sectores. Pero, ¿qué podrías contarnos de la contaminación cruzada, y en el sector alimentario?
¿Qué es la contaminación cruzada?
Se trata de un término muy relacionado con la seguridad alimentaria, concretamente hace referencia a las bacterias, virus o agentes que se pueden trasladar de una superficie u objeto a otro, mediante contacto directo o indirecto. Por ejemplo, de un alimento en mal estado a un utensilio de cocina que usamos en otro proceso y contamina al que estamos manipulando en ese momento.
En este término también se engloba el contacto entre alimentos que no son peligrosos en general pero sí para un colectivo concreto: alérgicos al gluten, la lactosa, fructosa, etc.
¿Por qué es tan importante?
Hay que prestar mucha atención pues caer en una contaminación cruzada (o no) de los alimentos puede llegar a suponer un riesgo mortal en la salud del consumidor.
¿Cuándo ocurre?
- Cuando las manos de quien manipula el alimento no están limpias;
- si se usan utensilios manchados en otros procesos;
- si hay insectos o plagas en contacto con la comida;
- o cuando no hay un correcto almacenamiento o conservación de los alimentos.
¿Cómo prevenirla?
- Con una higiene adecuada y sencillas pautas: lavarse las manos antes y después de cada manipulación, utilizar guantes si se requiere, cambiar de utensilio en cada proceso, etc.
- Realizando limpiezas y desinfecciones diarias y minuciosas tanto del lugar de trabajo (el espacio) como del material.
- Con limpiezas más profundas, y aquí es donde entra en acción una empresa especializada, pues llegará a sitios más recónditos y dispondrá de máquinas y accesorios más indicados para ello.
¿Necesitas asesoramiento? En Genser te escuchamos.
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